Este artículo es netamente de
carácter académico
Curso Impactos del Turismo-Maestría en Ecoturismo UNALM
Noemi Obregon / Teresa Hirakata/ Ricardo Mauricio
Foto: Noemi O. Acuña-Teresa
Hirakata-internet/ Video: YouTube
Como ya lo mencionamos en un artículo
anterior, la Reserva Nacional de Paracas (RNP) es una área natural protegida
(ANP) administrada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(SERNANP). Fue creada en 1975, y su razón de ser es atesorar una muestra
representativa de los ecosistemas marinos costeros de nuestro país en 335.000,00 hectáreas ubicadas en el departamento de Ica.
Esta reserva es un de las áreas naturales más visitadas, pero para dar apertura al turismo depende de las motivaciones del turista, lo que se manifiesta
físicamente en el diseño de un modelo o patrón de ordenamiento territorial que va
a caracterizar a la ocupación intensiva de los sitios que cuentan con
condiciones propicias para las inversiones en equipamiento e infraestructura
turística.
En el caso de la Reserva Nacional
de Paracas (RNP), su documento rector es el Plan Maestro, allí se contempla la
zonificación de áreas para uso turístico y son el sector Playa La mina-Rapom,
sector Lagunilla Sur y el sector Catedral Supay. Además, aunque están
consideradas como zona de uso silvestre, el sector de playas Barlovento
-Antana, Carhuaz y Tunga reciben una gran demanda de visitantes, en especial en
los meses de enero-abril y los fines de semana largo.
Vientos y turistas en contra de Paracas
Dentro de los impactos que se han percibido en la Reserva Nacional de Paracas podemos considerar la presencia de basura en el área de camping y playas de concurrencia, ausencia de delimitación y señalización en las áreas de camping, alteración del paisaje por ausencia de rutas definidas para la práctica de tubulares y sanboarding, contaminación de aguas marinas por aguas residuales en la caleta Lagunilla, erosión y compactación del suelo en las vías de acceso y circuitos turísticos, pero el principal impacto a la Reserva es la gran producción de residuos sólidos.
Durante nuestra visita recogimos basura por 10 minutos, en ese momento la playa La Mina apenas contaba con 30 visitantes a lo mucho, y logramos recoger 3 ½ k y medio de plásticos, 3 ½ k y medio de vidrio y otros dos kilos más de residuos entre papel, tecnopor y otros materiales, algunos de ellos tóxicos. Por otro lado, en el área de camping del centro de interpretación hay una mata de árbol rastrero que parece un almacén de basura.
Sobre todo, el caso de la mata con basura, llamó nuestra atención. Al consultar con la especialista de turismo de la RNP, Karla Guerrero, indicó que la reserva realizaba campañas de recojo de basura tres veces a la semana, según sectores, y que en el caso de la mata el problema radicaba en los vientos Paracas que en poco tiempo dispersan toda la basura, complicando la tarea de limpieza.
Según el ingeniero meteorológico, David Escobar, los vientos Paracas es una tempestad de polvo y arena elevadas a gran altura por vientos fuertes y turbulentos que empiezan antes del mediodía, y duran hasta muy avanzada la noche. Estás pueden durar varios días y son más frecuentes en época de invierno y primavera.
Es este fenómeno que dispersa la basura en apenas minutos, complicando más el trabajo de apenas 20 personas a cargo de toda el área, entre ellos, 6 especialistas y 14 guardaparques, y en época de verano se suman 13 guardaparques voluntarios, pero aun así resulta insuficiente para el manejo de residuos, teniendo en cuenta que no es la única actividad de la ANP.
Para Guerrero, “todo sería más manejable, si el turista tuviera conciencia ambiental y recogiera su basura para depositarla en un tacho seguro o llevarla a su casa. Solo con esta acción Paracas se ahorraría una infinidad de recursos y daños al área”.
Ellos también realizan un trabajo de segregación en la fuente con los propietarios de restaurantes de La Lagunilla, que poco a poco van tomando conciencia de que deben cuidar el área.
Para poder determinar a detalle los impactos en Paracas aplicamos la Matriz de Leopold, una herramienta metodológica que ayuda a medir los factores que causan impactos en un área, sea positivo o negativo.
En nuestro análisis tomamos en cuenta 38 factores divididos en 7 componentes (suelo, agua, flora, atmósfera, fauna, sociedad y economía), asimismo se identificaron a principales actividades turísticas que generan este impacto. Al realizar el cruce de causa -efecto se determinó que solo 8 de los factores tenían evaluación positiva, sobretodo en el componente económico, otras 15 están en evaluación negativa y son predominantemente de los componentes naturales y sociales, y los 15 factores restantes están en evaluación negativa leve a moderada.
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Matriz de Leopold 1 |
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Matriz de Leopold 2 |
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Matriz de Leopold 3 |
Manejo de impactos: experiencia exitosas
Las
actividades turísticas, sobre todo en espacios naturales, tienen un impacto
generalmente negativo sobre el medio ambiente. La metodología de evaluación de
impactos ambientales busca evitar o reducir dicho impacto siempre que sea
posible. En el Perú estas metodologías evalúan los impactos relacionados al
turismo desde el componente efecto e impacto y las alternativas de
restauración/remediación, una vez generado el impacto no han sido muy
significativas en el país. Sin embargo, es rescatable que algunas ANP de
nuestro país, cuenten con un sistema de monitoreo que permita conocer lo
referente al tema, este es limitado en acciones de remediación y en su mayoría
el monitoreo está condicionado a los recursos con los que se pueda realizar.
Como un análisis reflexivo, presentamos modelos de gestión de espacios
naturales en países como ecuador, costa rica y Colombia.
GALAPAGOS:
Es el pionero, se maneja con itinerarios. El Sistema de Manejo de Visitantes
-SIMAVIS en el 2007 reestructura e integra las herramientas, el SIMAVIS supuso
un paradigma para el parque, limitando los espacios, por ende la fragilidad del
ecosistema, no se busca solo el incremento de visitas de manera desmedida, si
no el manejo y controlar de las visitas.
El simavis, enseña una manera distinta de gestionar los espacios
naturales.
COLOMBIA:
En el caso de Colombia, y en cuanto al turismo se refiere, se cuenta con seis
unidades sectoriales de normalización (alojamiento, restaurantes, agencias de
viajes, guías de turismo, tiempo compartido y turismo sostenible); se
implementan incentivos nacionales para la implementación de buenas prácticas
que, desde el ministerio de Comercio, Industria y Turismo, orientan su desarrollo:
- La certificación en las normas
técnicas de turismo sostenible
- La exención en renta por ecoturismo
- L adquisición del sello ambiental
colombiano
- El sello de la calidad
Estas
cuatro herramientas nacionales son claves para el posicionamiento de los
productos de turismo de naturaleza, el incremento de su competitividad nacional
e internacional y la generación de beneficios puntuales por la implementación
de buenas prácticas.
SRAPIQUÍ-COSTA
RICA : 5 ejemplos de hoteles, operados de manera particular, en su mayoría por
familias, en ellos se ofrecen servicios de hospedaje, comidas caseras,
observación de aves, rating, caminatas guiadas por senderos
naturales,cabalgataje, los cinco hoteles trabajan con buenas prácticas en el
manejo del turismo y cuentan con el apoyo de Rainforest Alliance, estos 5
hoteles son: Ara ambigua, Quinta Country Inn, Estación Biológica La Selva,
Hacienda Pozo Azul, Selva Verde Lodge and Rainforest Reserve.
Los
materiales de capacitación y asistencia técnica en BPM se enfocan en cuatro
temas para reducir los desechos sólidos: reducir el consumo de los productos,
reutilizar los productos para demorar o prevenir la eliminación, reciclar los
desechos cuando sea posible y reparar los artículos en vez de comprar nuevos.
Cada
hotel implementa medidas para mejorar su sistema de manejo de residuos. Se
hicieron cambios estructurales para mejorar la conveniencia de reciclar para el
personal y los visitantes, se cambiaron los hábitos de compra para utilizar más
productos biodegradables y reciclables y se promovió la elaboración de compost
con los desechos orgánicos.
De la evaluación en Paracas podemos determinar que, aunque hay un crecimiento continuo del turismo en Paracas, no se está tomando en cuenta el manejo de impactos al área natural, sino solo el componente económico. Si no se toman medidas inmediatas, como el caso de Ecuador, Colombia y costa rica, en el futuro tendremos serios problemas en nuestras áreas protegidas.