sábado, 5 de julio de 2014

La primera conquista del Tunsho Sur

Beto Pinto y Rolando Morales fueron los primeros peruanos en conquistar su  cumbre principal en el 2011. Quedó el compromiso de regresar por las restantes. Pinto lo hizo, pero esta vez el objetivo se centró en la cumbre virgen del lado sur. 


Texto: Noemi Acuña y Beto Pinto

Fotos: Beto Pinto
Beto Pinto en la cumbre del Tunsho Sur
Con vecinos míticos como el Apu Pariaqaqa y al Antachaire,  el Tunsho es una montaña que enamora a los amantes de la escalada técnica. Sur paredes verticales y  cuatro picos nevados  se enseñorean  en el Valle del Pachcayo dentro de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas-sector Junín. 

La expedición, que duró siete  días,  tuvo como fecha central el  7 de junio cuando Beto Pinto, guía internacional UIAGM, y Guy Fonck, montañista Belga, luego de tomar un té bien caliente preparado por Habram Morales, partieron hacia su objetivo a  la una de la mañana.

Tunsho Sur y su gran pared

El acercamiento al inicio del glaciar les tomó dos horas y media, 30 minutos menos de lo planificado, una vez dentro de la nieve y, tras cruzar varias grietas y peligrosas placas de nieve, recién a las seis de la mañana pudieron avistar la pared del Tunsho Sur.  Si bien, la mayor parte del glaciar tenía nieve muy compacta que les permitió avanzar con seguridad hasta el inicio de la pared,  para llegar  a la rimaya la situación cambió.

“Escalamos la primera parte de la pared con nieve muy suelta,  fue duro alcanzar la rimaya, pero una vez allí los problemas recién empezaban, ya que estaba cortada totalmente con una grieta que tenía más de cinco metros. Nos había costado llegar para bajar, así que buscamos a ambos lados y el lugar más lógico era  a la izquierda, tenía conmigo tornillos de hielo y armé una reunión, una vez  asegurada  decidí saltar a una repisa de hielo duro. Luego de 40 minutos de trabajo limpiando el techo de nieve y protegiendo cada  metro, finalmente superamos este tramo  y continuamos con la escalada con más nieve suelta por lo que el tercer largo fue el más complicado. Recién a las 9:36 de la mañana logramos estar en la cumbre virgen del nevado Tunsho Sur  (5520)” recuerda Beto Pinto.

Para bajar, Pinto y Fonck  hicieron cuatro rapeles de cincuenta metros cada uno,  2 de ellos no fueron muy seguros por la condición suelta de la nieve,  pero  todo salió bien y a las  tres de la tarde pudieron llegar al campo base donde los esperaba Habram.

Mientras  almorzaban pudieron ver con claridad la ruta que habían marcado y los 1000 metros de desnivel que los separaba de la cumbre. El campo base se instaló  4520 msnm, desde donde días antes exploraron el paso a Suicicocha  y escalaron la arista norte  de nivel fácil con pasos de 5° de una  cumbre de roca de 5200 msnm. Desde allí analizaron el Tunsho Sur y la  ruta que escalarían y que llamaron Mel & Lies en agradecimiento a sus respectivas novias.